Yo era de las que pensaba que basar mi alimentación en alimentos de origen vegetal era difícil, aburrido y que consumía muchísimo tiempo.
Era de las que se pasaba horas de desesperación en la cocina, horas calentándose la cabeza planeando menús para conseguir todos los nutrientes… y era de las que, además, vivía completamente en la restricción, prohibiéndose cualquier cosa que no fuera saludable.
Yo era de las que pensaba que basar mi alimentación en alimentos de origen vegetal era difícil, aburrido y que consumía muchísimo tiempo.
Era de las que se pasaba horas de desesperación en la cocina, horas calentándose la cabeza planeando menús para conseguir todos los nutrientes… y era de las que, además, vivía completamente en la restricción, prohibiéndose cualquier cosa que no fuera saludable.
Porque voy a ser honesta contigo… Es verdad que mi motivación para cambiar mi alimentación tenía mucho que ver con ver un cambio en el mundo a través de mi consumo diario, pero…
Sí, porque hace unos años ese era el principal propósito en mi vida: quitarme esos kilos que tenía de más. Resumiré mi historia, pero déjame empezar por el principio…
Antes de empezar a interesarme por la cocina macrobiótica o por la cocina vegana saludable, fui una chica insegura; una chica desesperada por la aprobación de los demás, que vivía obsesionada con su imagen exterior y por cómo la alimentación afectaba a su peso. Una persona que sufría de un gran Trastorno en la Conducta Alimentaria (TCA). ¿Anorexia? No. ¿Bulimia? Tampoco. Pero una mañana me podías ver engullendo tres tabletas de chocolate seguidas y, al día siguiente, comiendo una cremita de verduras y una manzana para toda la jornada.
La mayoría de los días vivía una pesadilla y una obsesión constante con lo que comía, lo que dejaba de comer y cómo me afectaba.
Hasta que un día cayó en mis manos un libro de macrobiótica que cambiaría mi relación con la alimentación para siempre.
Hoy puedo decir bien ALTO y FELIZ que vivo una relación completamente sana con la comida, que ha dejado de ser mi peor enemiga para convertirse en mi mejor amiga.
Poco a poco me fui adentrando en el mundo de la cocina saludable y natural basada principalmente en alimentos de origen vegetal. Mientras devoraba libros de alimentación natural, empecé mis estudios en Medicina Oriental y Macrobiótica en diferentes escuelas de Europa.
El hallazgo de una alimentación natural, sana y energética fue un paso clave en mi transformación. Ese nuevo estilo de vida me proporcionó el entendimiento de una buena nutrición para adquirir salud plena y equilibrio, más allá de lo que me hubiese dado una “simple” dieta vegana.
Era abrazar un estilo de vida con el que me sentía genial conmigo misma. Y así fue cómo cambié mi relación con la comida y dejé de sentirme mal por comer otras cosas.
… Así fue como he conseguido ayudar a cientos de personas como tú que tienen dificultades para llevar una alimentación saludable basada en alimentos de origen vegetal y entablar una relación amorosa con la comida.
Estoy convencida de que solo necesitas tener ganas de hacer un cambio en tu vida.
Deja de preocuparte por el cómo... de eso ya me encargo yo, y por eso he creado este planazo con menús para 5 días completos, con el que puedes empezar a saborear por ti misma los efectos de una alimentación saludable basada en plantas.
Estoy convencida de que solo necesitas tener ganas de hacer un cambio en tu vida.
Deja de preocuparte por el cómo... de eso ya me encargo yo, y por eso he creado este planazo con menús para 5 días completos, con el que puedes empezar a saborear por ti misma los efectos de una alimentación saludable basada en plantas.
Comprometida a más no poder con ayudarte a incorporar una alimentación en tu vida con la que te sientas vivo, energético y rebosando salud por cada poro de tu piel.
Después de estudiar Macrobiótica y Medicina Oriental en el Instituto Macrobiótico de Europa, el amor por cocinar fue fructificando poco a poco y, entre libros y fogones, calaba en mí ese arte que es la gastronomía. Acabé trabajando en el departamento de cocina del mejor spa clínico a nivel mundial, el Sha Wellness Clinic. Allí aprendí de la mano de grandes chefs como Pablo Montoro (semifinalista de la 4ª temporada de Top Chef) y Angela Agratti (Chef con más de 30 años de experiencia en la cocina macrobiótica) a combinar la energía de cada alimento en un mismo plato y a presentarlo como si de una misma obra de arte se tratara.
Hoy estoy orgullosa de haber entrenado a chefs y cocineros en restaurantes de Europa, Asia, Centroamérica y Estados Unidos.
He sido jefa de cocina en diferentes festivales y retiros de yoga de lujo, y he tenido el privilegio de introducir en esta alimentación a celebridades como Mar Flores y Amishi.
Creo que el saber no ocupa lugar y por eso cada año continúo formándome para poder ofrecerte lo mejor de mí.
En los últimos años he continuado mis estudios, obteniendo el título de chef de cocina crudivegana en The Matthew Kenney Culinary Academy de la mano de uno de los chefs más prestigiosos del mundo.
Huyo de las etiquetas, y hoy en día mi cocina no es ni macrobiótica ni crudivegana… La cocina que divulgo es una mezcla de mis viajes a México, Brasil, Europa y Asia, combinada siempre con todos los conocimientos que he adquirido a través de mis estudios en cocina macrobiótica, cocina crudivegana y cocina energética.
El resultado es mi propio estilo, que enseño a los demás a través de mis cursos de cocina online.
Dicen de mí que cuando enseño tengo un estilo natural, alegre, claro, al grano y sin tapujos.
Porque lo que me interesa es que aprendas a cocinar de verdad, que te chupes los dedos con cada bocado, que mueras de amor con tu familia con cada plato que haces y que consigas incorporar una alimentación en tu vida con la que te sientas vivo, energético y rebosante de salud.
Si no, compruébalo por ti mismo con este Plan de 5 días con el que vas a descubrir al instante que la cocina sana y deliciosa es a partir de hoy una realidad en tu vida.
Si no, compruébalo por ti mismo con este Plan de 5 días con el que vas a descubrir al instante que la cocina sana y deliciosa es a partir de hoy una realidad en tu vida.
Un apodo: “La alegría de la huerta”. Así me llamaban de pequeña en los campamentos de verano. Y es que reírme, divertirme y ver la vida desde el lado positivo es un ejercicio que practico cada día.
Un defecto: Soy impaciente a más no poder, de las que quieren las cosas de hoy para ayer. ¡Ah!: y tirar la basura me da una pereza terrible.
Una anécdota: Puedes encontrarme fácilmente en el coche cantando American Pie a grito pelao.
Un sueño: Recorrer el mundo en una caravana en la que pueda instalar una cocina gigante mientras continúo inspirándote a través del blog.
Un placer inconfesable: Una buena pizza italiana con base extra finita cocida en un buen horno de leña.