20 Ene El poder de las intenciones para disolver el sufrimiento
A veces me da la impresión de que desde fuera os creeréis que aquí la menda es Ms. Positividad, Alegría, Buen humor y Energía en persona. Y que nunca mando a nadie a tomar viento fresco, que nunca lloro por las esquinas o que no me nervo de esa manera que te sube el humo por el cuerpo y te sale fuego por la cabeza.
Pero te diré que no es así y que podría hacer una lista infinita de las veces que no hay ni quien me aguante o de las veces que sin quererlo ni beberlo se me estallan las lágrimas. La verdad es que soy súper sensible y hay veces que aunque no quiera, ya empiezan a estallarme los ojos sin darme cuenta :(
Y es que a esto se le llama VIVIR, estar vivo. Porque la vida es eso: reír, llorar, disfrutar, enfadarse, alegrarse, llorar más…
Y hacer como que todo está bien o querer que todo esté bien es como vivir en otro planeta. Esto es además lo que le pasaba a Antonio (un chico con el que estuve haciendo coaching) hace unos meses.
Antonio no paraba de decirme: “es que lo que tengo que lograr es que todo esté bien, porque cuando todo está bien estoy super motivado, me apetece hacer deporte, me cuido, tengo ganas de cocinar…etc. Pero cuando de repente no estoy bien, entonces lo mando todo a la mierda y no soy capaz de hacer nada, me desmotivo.”
Y la verdad es que yo creo que o vives en el mundo de yupi (que la verdad es un mundo que a mi me mola muchísimo) o vives en el mundo real donde el sufrimiento forma parte de la vida.
Por eso, yo creo que no se trata de que todo esté bien a todas horas como pensaba Antonio, porque es literalmente imposible que todo esté bien. Si no que se trata de aceptar que en esta vida se sufre y que hay veces que hay momentos maravillosos y hay otros en los que no paras de pensar: “¡Que paren el mundo que yo me bajo!”.
Algo que a mi me ayuda muchísimo en mi vida y que por eso quiero compartirlo con el resto del mundo, es tener unas intenciones de vida.
Para mi, mis intenciones son como mi hoja de ruta, son como esa linterna que me alumbra en los momentos feos. Ahora, te digo una cosa, te las comparto porque sé que te van a ayudar muchisisimo, pero prométeme que no vas a pensar que las llevo al pie de la letra siempre y que nunca me enfado, ni lloro ni pego cuatro gritos ¿vale?.
A mi me encanta tener intenciones en el trabajo, en la relación con mi pareja, amigos…etc.
Y si por ejemplo, una de las cosas en las que andas más verde y que te traen por el camino de la amargura es la alimentación, puedes tener una hoja de intenciones sobre cómo quieres relacionarte con la comida. Recuerda que tu hoja de intenciones es la que te alumbrará en aquellos momentos en los que sientas que la has cagado (que ya sabemos que nunca “se caga” y que los errores están para aprender y blablabla).
¡Ah! Por cierto, que se me olvidaba, que ya sabes que en la parte de comentarios del blog es donde se cuecen las mejores discusiones y que me HARÍAS SUPER FELIZ si me mandas un comentario o tu opinión sobre todo este tema.
Con mucho amor,
Venu
Tu chef de cocina sana, natural y energética
Asunción
Publicado el 19:01h, 24 eneroBuenas tardes Venus. Por supuesto estoy de acuerdo con lo que comentas. Pienso que tenemos que aprender a fluir con la vida, pues vivir cada momento y sacar provecho de cada situación es la lección que tenemos que aprender. Mi mayor intención es sanar mi cuerpo con la comida mas adecuada. Llevo media vida intentandolo y creo que ha llegado el momento de hacerlo contigo. Espero y deseo caminar por este sendero de la salud gracias a la alimentación sana. Un abrazo, Asunción
Venu Sanz
Publicado el 09:20h, 22 febreroGracias por compartir tu experiencia Asunción. Poquito a poco…date tiempo linda. Un besito enorme