Cómo aromatizar aceites

¿Quieres tener un arma secreta para tunear cualquier plato rápida y sencillamente?

Pues con un toque de aceite aromatizado puedes convertir un plato más bien sosaina en un placer para los sentidos, en serio te lo digo.

Y en la alta cocina esto lo tienen claro, no hay más que ver en las tiendas gourmet la sección de los aceites.

Son muchas las opciones que ofrecen de aceites y de aceites aromatizados, y hoy quiero animarte a que elabores tus propios aceites con saborcillos diferentes :) 

La opción de prepararte el aceite aromatizado en casa es súper fácil y además mucho, mucho, mucho más económico que comprarlo ya listo y para tu tranquilidad no tiene nada que ver con pasarte la mañana preparando mermeladas, es que en 5 minutos puedes tener un par de aceites aromatizados que pueden alegrarte desde una ensalada, unas verduras o una pasta.

Y aquí comienza el viaje de los aceites aromatizados…

Para empezar, el universo de los aceites es bien extenso, y su importancia en la cocina es fundamental, tanto a nivel culinario (en las cocciones) como a nivel nutricional (las grasas saludables son uno de los nutrientes básicos que no deben faltar en nuestra alimentación), y también, por supuesto, para aportar sabor.

Es habitual tener en casa uno o dos diferentes, pero también lo es utilizarlos según nos venga en gana y no según sus propiedades (obvio si no las conoces).

Por ejemplo, el aceite de oliva aguanta mejor las temperaturas que los de semillas como el sésamo, puesto que las altas temperaturas los desnaturalizan, destruyen sus enzimas y oxidan sus vitaminas. 

Entonces, ¿esos woks que vemos con aceite de sésamo?. Pues la razón es que en la cocina oriental hay dos tipos de aceite de sésamo (más allá de refinado o prensado en frío): el de las semillas tostadas, que no aguanta la temperatura y se consume en ensaladas, aliños, etc. y el de semillas blancas que aguanta algo mejor y es el usado en las cocciones no muy fuertes, como salteados o woks pero nunca frituras.

Así que hoy, me voy a dedicar a contarte todo lo necesario para que puedas prepararte tus aceites aromatizados y alegrar tus platos con sólo un chorrito ;).

¿Qué ingredientes vamos a utilizar?

Obviamente, el ingrediente principal de nuestros aceites aromatizados es: “el aceite” y este debe de ser de la máxima calidad posible. 

Yo en casa suelo tener dos o tres bases de aceites diferentes, 2 de semillas y por supuesto el aceite de oliva.

El de oliva que yo consumo desde hace ya mucho tiempo es AOVE (aceite de oliva virgen extra) de primera prensión en frío y ecológico. En el último año he ido probando el de diferentes productores y la verdad es que es un placer para los sentidos. Además al, juntarme con otras personas para los pedidos, lo precios son bastante buenos. 

Por eso yo te recomiendo acudir a los aceites de proximidad (si vives en Andalucía, recurre al de oliva), y si vives en una zona con muchas vides, el de semillas de uva, puede ser tu mejor opción (teniendo en cuenta, como ya he dicho antes, los usos de cada uno). 

Siempre debes usar aceites de prensado en frío y virgen extra, nunca refinados, puesto que estos procesos destruyen las propiedades de los aceites y los convierten en poco saludables.

Y por supuesto usaremos: frutas deshidratadas, hierbas aromáticas frescas, especias, condimentos como raíz de jengibre… ¡Lo que se te ocurra! Aquí, lo importante, es echar imaginación.

A la hora de hacer combinaciones, tampoco te pases echando ingredientes, porque al final te sabrá a todo y a nada. Dos o tres aromas está perfecto.

También hay que tener en cuenta para qué usaremos el aceite que hagamos, porque si hacemos un aceite de vainilla para repostería y jamás cocinamos dulces en casa, pues no tendrá mucho sentido. ¿No te parece?

¿Cómo es el proceso?

Todos los ingredientes que usemos tienen que estar bien limpios, por supuesto, por lo que lo primero será lavarlos bien y secarlos con cuidado. Hay que prestar especial cuidado al secado, puesto que como sabes, el agua y el aceite no se juntan y pueden estropearse nuestras mezclas. 

El aceite es un gran conservante, por lo que nos durarán mucho tiempo, pero si usamos especias y hojas secas, se conservará mejor y más tiempo que si las usamos frescas. 

Las especias, úsalas enteras, sin moler, para que el aceite quede limpio.

Vamos a ver que hay tres tipos de procesos fundamentales para aromatizar aceites: macerados, infusionados y triturados.

En cuanto a los MACERADOS, son los conocidos como oleatos. 

Esta técnica se usa mucho en cocina pero también en cosmética. Consiste en poner un aceite, un ingrediente que aporte aroma, y dejarlo durante bastante tiempo en un lugar a oscuras, agitando el frasco cada 2-3 días, hasta que las propiedades y los aromas se quedan en el aceite. Así, podemos hacer aceite de vainilla, por ejemplo, solamente abriendo las vainas y metiéndolas en aceite de girasol que podremos usar a la hora de hornear bizcochos, por ejemplo.

Para este proceso, es importante poner los ingredientes al fondo de un frasco bien limpio, y cubrir con el aceite (nunca al revés). Debemos tenerlos macerando unos 15-20 días en un sitio oscuro, agitarlos como ya hemos dicho antes, y asegurarnos de que los ingredientes siempre están cubiertos por el aceite, porque si no pueden salir moho y echarse a perder.

Con respecto a los INFUSIONADOS, consiste en poner el aceite en un cazo, calentarlo ligeramente (sin que llegue a hervir nunca), y mantenerlo caliente unos 10-15 minutos, con los ingredientes aromáticos que queramos. Por ejemplo, el aceite de oliva es muy bueno para esto, puesto que es menos sensible a las temperaturas templadas. 

Podemos infusionar aceite de oliva con cárcaras de limón, para un curry, o un guiso mediterráneo, por ejemplo. Recuerda no añadir el zumo del limón, sólo las cáscaras sin lo blanco, puesto que el agua y el aceite no se mezclan. 

Tienes más información sobre este proceso aquí. 

Por último, tenemos los TRITURADOS. Son los más rápidos y vienen fenomenal para vinagretas, ensaladas, etc. 

Solamente tenemos que poner el aceite que queramos, con ingredientes como hierbas frescas o especias y triturarlo muy muy bien hasta que quede todo integrado.

 Es recomendable usarlo más o menos pronto, y agitarlo cada vez que lo vayamos a usar, para emulsionar la mezcla de nuevo. Así, podemos hacer un aceite de pepita de uva con albahaca y usarlo en una vinagreta de cítricos y albahaca para una ensalada fresca ¿no te apetece solo de leerlo?

Para conservar nuestro aceite…

Lo mejor es conservarlos en un sitio oscuro, fresco, alejado de la luz solar y en botellas de cristal. 

Nunca debe de haber ingredientes sobresaliendo del aceite, porque como he explicado en la maceración, al no estar protegido por el aceite, se pueden estropear. 

Y recuerda usar ingredientes que no suelten agua, por ejemplo evita las frutas no deshidratadas, etc. 

Algunas ideas para que puedas empezar…

Ya conoces todo el proceso, así que te voy a dar unas cuantas ideas para que empieces a aromatizar tu propio aceite:

· Aceite de oliva macerado con tomates secos, dientes de ajo y ramas de romero.

· Aceite de lino triturado con hierbabuena (para una vinagreta)

· Aceite de girasol triturado con cilantro (para hacer luego una mahonesa)

· Aceite de coco infusionado con canela (para repostería)

· Aceite de cáscaras de limón

· Aceite de jengibre

· Aceite de hierbas provenzales

· Aceite de tomillo y pimienta en grano

· Aceite de guindilla

· Aceite de trufa (no hace falta que la trufa sea de máxima calidad y es extremadamente aromático)

· Aceite de setas deshidratadas

· Aceite de pimientas de colores

· Aceite de hinojo…

¿Se te ocurren más ideas? ¡¡Puedes hacerlo con lo que más te apetezca!! 

Y por favor, comparte tus experimentos que me encanta leer los comentarios y compartir impresiones.

Un saludo y nos vemos la próxima semana

Tu chef de cocina sana, natural y energética

P.D.: Si crees que necesitas un poco más de organización y orden en la cocina, puedes descargarte gratis este plan de menús de 5 días, para que esto de la organización semanal sea pan comido, obtengas todos los nutrientes que necesitas y por supuesto, no te pases media vida en la cocina

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