Taboulé de mijo

Desde que soy pequeña he estado metiendo la cabeza en la cocina en cuanto empezaba a salir humo de las cacerolas y a chisporrotear algo en las sartenes.

Pero al emanciparme la cosa cambió, nunca encontraba tiempo para ponerme a cocinar y echaba mano de lo primero que encontraba, yo, y la mayoría de amigos con los que compartí piso en esta época.

Aunque abundaban las noches de pizza precocinada, gracias a compartir piso descubrí que las recetas de toda la vida de cada casa no son las mismas, que no hay una única manera de preparar unos macarrones ni una sencilla crema de verduras. Si además, como en mi caso, las personas con las que convives son de diferentes nacionalidades, el abanico se amplía considerablemente y aunque sigue siendo “comida sin mucha complicación” a partir de entonces mi libreta de recetas empezó a tener otros colores.

Aún recuerdo cuando Zhour, una compañera marroquí de Oued Zem, preparaba alguna de sus recetas familiares con una combinación de especias y sabores desconocidos para mí.

Fue el momento en que el mundo de las especias y hierbas aromáticas se abrió ante mí, y aunque al principio fue de una manera un poco basta (le echaba comino sin miramiento a una salsa o cilantro a profusión), con el tiempo he quedado seducida por las posibilidades que una buena combinación puede ofrecer al paladar.

Con los condimentos, la cocina se convierte en alquimia, y no es fácil llegar a conocer la jerarquía que rige la mezcla de sabores, de hecho yo todavía tengo mucho que aprender.

Lo que sí que está al alcance de los profanos son algunos trucos básicos, como comprar las especias en grano y molerlas en el momento de usarlas o utilizar hierbas aromáticas frescas. te aseguro que la diferencia es inmensa.

Para las hierbas aromáticas yo he optado por tener algunas en macetas, el perejil, la albahaca, el cilantro y la hierbabuena. Aunque no soy una jardinera de primera, no renuncio a poder disfrutar de cogerlas en el momento de necesitarlas.

Hoy te traigo una receta ideal para quien quiera comenzar con platos saludables y no tenga práctica en la cocina: el taboulé, y además sustituyendo el clásico cous cous por mijo, ideal si has dejado de comer gluten en tu alimentación.

Puedes descargarte la receta del taboulé en PDF y tenerla siempre a disposición en tu ordenador, para revisarla siempre que quieras :).

Esta es una ensalada de origen libanés, rápida de preparar, que tiene como base el mijo acompañado de tomate, cebolla, pepino y aceitunas, con el toque dulce de las pasas (alguna vez le he puesto trocitos de dátil) y aderezado con el limón y una mezcla de hierbas aromáticas.

Para mí lo ideal es dejarla reposar para que los sabores impregnen el mijo y comerlo bien fresquito.

Receta de Taboulé de mijo

INGREDIENTES

Mijo: 100 gr

AOVE: 1 c.p.

Laurel: 1 hoja

Sal: pizca

Agua: 250ml

Pasas: 2 c.s.

Cebolla morada: 1 unidad

Tomate: 4 unidades

Limón: 2 unidades

Sal: 1 c.p.

Pimienta: pizca

Pepino: 1 unidad

Aceitunas negras: 2 c.s.

Hierbabuena: 2 c.s.

Perejil: 4 c.s.

Cilantro: 4 c.s

AOVE: 3 c.s.

Cogollo de lechuga: 2 unidades

Cómo preparar el Taboulé de mijo

1. Lavar bien el mijo y escurrirlo. Colocarlo en un cazo con el aceite, el laurel y tostarlo bien hasta que empiece a dorarse. Añadir el agua y la sal, llevar a ebullición y tapar. Cocer a fuego bajo durante unos 25 minutos, hasta que se haya evaporado toda el agua. Dejar reposar unos 10 minutos. Con ayuda de un tenedor y unas gotas de aceite, separar bien los granos.

2. Remojar las pasas en agua templada. Picar la cebolla bien fina. Cortar el tomate en dados pequeños. Mezclar el mijo en un bol con la cebolla, el tomate y las pasas escurridas, junto al zumo de limón y un poco de su ralladura. Salpimentar y mezclar bien. Cubrir el bol con tapa o film plástico, y dejar reposar en el frigorífico para que se absorban bien los sabores, al menos, 30 minutos.

3. Cortar el pepino en dados pequeños y las aceitunas en rodajas. Picar todas las hierbas y mezclar todo con el mijo cocinado. Aderezar con el aceite, probar y ajustar de sabor.

4. Separar las hojas del cogollo de lechuga, quitar el tronco, lavar bien y secar. Servir el taboulé sobre las hojas, utilizándolas como recipiente.

Yo utilizo mijo porque es un pseudocereal que no lleva gluten, y porque tiene un montón de propiedades.

Si te gusta la ensalada con base de cereal no dejes de guárdarte la receta de cous cous con remolacha o la ensalada de cebada, dos opciones sabrosas y nutritivas.

Un abrazo fuerte,

Tu chef de cocina sana, natural y energética

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