Cuando tenía unos 14 años pasé una semana con una prima que vivía en Inglaterra.
Fue una experiencia muy enriquecedora, practiqué inglés, di largos paseos en bicicleta y descubrí las aguas saborizadas.
Mi prima preparaba todos los días varios litros de agua de diferentes sabores, era todo un ritual. Salía al jardín, cortaba hierbas de aquí y de allá y troceaba un montón de frutas que tenía decorando la mesa de la cocina, el resultado era un agua súper rica que bebíamos a todas horas.
Siempre la teníamos disponible, lista para hidratarnos a lo largo del día y cada una con un toque diferente.
Son estas costumbres que adquieres en los viajes y se quedan olvidadas en la maleta durante mucho tiempo.
Años después en los retiros detox en los que trabajé teníamos la costumbre de poner a disposición diferentes aguas con frutas, verduras y hierbas aromáticas que hacían las delicias de los clientes.
Así que recuperé este hábito tan saludable como absolutamente delicioso.
El resumen es: trocear, exprimir, combinar, dejar enfriar.
Pero… te voy a contar el paso a paso y algunos truquillos que tengo :)
Tabla de Contenidos
Obviamente, el ingrediente principal de nuestras agua saborizadas es: “el agua” y esta, debe ser filtrada. Si quieres saber por qué, pincha aquí.
También puedes usar agua con gas natural, aunque en general, te recomiendo el agua natural sin más, pero puedes hacerte este tipo de refrescos como una excepción.
También usaremos hielos, para que esté más fresquita y los ingredientes que usemos se conserven mejor y no se pongan lacios con el calor. Puedes dar un toque aún más especial, si haces tus hielos con trocitos de fruta, ralladuras de cítricos, agua mezclada con zumos…
Y por supuesto: frutas, hierbas aromáticas frescas, especias (como canela, vainilla, anises, etc.), condimentos como raíz de jengibre… ¡Lo que se te ocurra!. Aquí, lo importante, es echar imaginación.
A la hora de hacer combinaciones, recuerda que al saborizar el agua, el sabor no es demasiado potente, por lo que no es recomendable usar ingredientes demasiado suaves. Y tampoco te pases echando ingredientes, porque al final saldrá un batiburrillo que te sabrá a todo y a nada. Dos o tres está perfecto.
También hay que tener en cuenta que queremos quitarnos la sed y refrescarnos, por lo que los cítricos, las hierbas frescas y las frutas ácidas o acuosas son perfectas, ya que si hacemos una bebida demasiado dulce, nos dará más sed que quitárnosla.
Podemos también darle una chispita picante, que nos va a refrescar aún más, si te gusta, pero no te pases porque si no, conseguirás el efecto contrario: por ejemplo, con un trocito de guindilla fresca bien limpia (sin semillas ni pedúnculo) o unos granitos de pimienta.
Todos los ingredientes que usemos tienen que estar bien limpios, por supuesto, por lo que lo primero será lavarlos bien y secarlos con cuidado.
Los cítricos se pueden cortar en rodajas, y se pueden agregar también las pieles (evita la parte blanca porque amarga y te puede destrozar el sabor de tu bebida).
Las frutas, en general, se pueden cortar en rodajas o en dados regulares; en el caso de los frutos rojos, podemos aplastarlos un poco, y agregar otros enteros para que queden más bonitos. También, dependiendo de la fruta, y sobre todo si es ecológica, podemos utilizar las pieles: por ejemplo, en el caso del melocotón, nectarinas…
Evita frutas que se oxiden pronto: olvídate del plátano (que además aportaría poco sabor), y en el caso de usar frutas que se oxiden, mézclala siempre con cítricos, para que el proceso sea más lento. Por ejemplo, si usas manzana, elige variedades verdes y ácidas frente a las más dulces y delicadas.
Cuando uses hojas frescas (como albahaca, menta…) puedes ponerlas directamente enteras.
Las especias, úsalas enteras, sin moler, para que el agua quede limpia: por ejemplo, el cardamomo entero (solo ligeramente aplastado), los anises estrellados, la pimienta en grano, la canela en rama, la vainilla en vaina (esta habrá que abrirla o aplastarla para que saque su sabor).
Intenta que tus cortes sean bonitos, porque lo “divertido” es presentarlo en jarras transparentes y que queden llamativas y curiosas. Puedes incluso incorporar flores comestibles (especialmente comercializadas para ello, ya que no deben llevar pesticidas ni químicos y deben ser cultivadas de formas específicas), para que aporten color y sabor, como por ejemplo, pétalos de rosas.
El proceso para cualquier receta es muy sencillo: solo hay que poner en el fondo de una jarra limpia en este orden: las frutas cortadas, las hierbas frescas, las especias y lo que queramos añadir. Por encima, rellenar con el agua hasta ¾ del contenedor (pero que cubra los ingredientes sólidos). Se mete en la nevera a enfriar y en el momento de servir, rellenar el resto del recipiente con hielo.
Podemos hacer este tipo de aguas con unas horas de adelanto, para que tengan más sabor, y guardarlas en la nevera hasta el momento de consumirlas, pero no debemos tenerlas mucho tiempo, puesto que estamos usando ingredientes frescos y no se conservarán bien en períodos más largos de tiempo.
Es recomendable no guardarlas en la puerta de la nevera, puesto que es el lugar que recibe menos frío, y además, al abrir y cerrar, se calentará mucho antes y es posible que se te oxiden los ingredientes más sensibles.
Si tienes una jarra con tapa, o puedes taparla con siliconas reutilizables o de cualquier otra manera, ¡adelante! te ayudará a que se mantengan frescas más tiempo.
Es así de sencillo.
Ahora que ya sabes todo el proceso puedes empezar a saborizar tu propia agua.
Por si te resulta de ayuda, estas son mis combinaciones preferidas:
· Agua, pepino y lima
· Agua, pepino, menta y limón
· Agua, sandía y hierbabuena, como la sandía aporta poco sabor puedes hacer cubitos
· Agua, uva, melón y limón
· Agua con frutos rojos y naranja
· Agua de pepino, rosas, limón y hierbabuena (inspirado en la limonada persa).
· Agua de manzana verde con canela en rama
Es el refresco perfecto, ideal para los más peques de la casa, sobre todo si pueden sustituir los zumos envasados o refrescos carbonatados, que están llenos de azúcares y de aditivos.
Y aunque parece que en el binomio agua y frutas no puede haber engaño, de nuevo la industria alimentaria nos sorprende con una gama bastante nutridita de aguas con sabor a fruta, envasadas en un formato de botella igual a las del agua mineral.
Pero a ver, si al agua se le añade concentrado de fruta, una buena dosis de azúcar, correctores de acidez, antioxidantes, ácido ascórbico, colorantes, estabilizantes y aromas, ¿le seguimos llamando agua?
Desde mi punto de vista, NO.
Pero la solución es fácil y más económica. Se prepara en 5 minutos y está lista una bebida saludable y sin calorías.
Un abrazo fuerte,
Tu chef de cocina sana, natural y energética
P.D.: Si crees que necesitas un poco más de organización y orden en la cocina, puedes descargarte gratis este plan de menús de 5 días, para que esto de la organización semanal sea pan comido, obtengas todos los nutrientes que necesitas y por supuesto, no te pases media vida en la cocina
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gracias!! por compartir información tan valiosa y ademas deliciosa, apenas estoy en el proceso que aprender a comer saludable, y tus recetas me gustan mucho.
Dios te bendiga Venu Sanz
A ti Claudia! Esperamos que las disfrutes mucho ;)
Hola! Me encantó este post!! Acabo de hacer una de pepinos, limón y hojas de menta. Pero una pregunta, he puesto tanto el pepino como el limón en rodajas, sin más. Está bien así? O se suponía que debía exprmir el limón un poco y machacar el pepino!!?? Gracias por compartir estas pequeñeces que hacen nuestra vida grande!!
¡Hola! ¡Qué bien que te guste y hayas probado ya! Eso depende un poco del sabor que quieras lograr. A mí me gusta que tenga un "toque", pero que no sea "zumo de limón rebajado" por ejemplo, por tanto yo lo pongo en rodajas sin más. Hay quienes prefieren poner el zumo porque así tiene más sabor (y luego la piel). En el caso del pepino, lo mismo. Como es un sabor más sutil, puedes aplastarlo ligeramente, pero en rodajas quedará mucho más limpio y sería suficiente. ¡Ya nos contarás!
Gracias,Venir ,como siempre, información clara,concreta y real .
¡Hola! Muchísimas gracias a ti por tu comentario :) ¡Un abrazo grande!
Gracias Venu hoy haré la de sandía!! saludos desde Chiapas,, México
¡Esperamos que la disfrutes mucho Olivia! Un abrazo ;)
Gracias por las ideas, yo me suelo preparar con Lima o limón, una hoja de hierbabuena y dos o tres trocitos de jengibre. Un abrazo..
¡Hola María Cruz! ¡Qué rica esa receta! Muy fresquita :) Te mando un abrazo y te deseo que pases muy buen día
Tengo ganas de probar de hacerlas, pero mi pregunta es la proporción que se ha de poner de fruta o hierbas por litro de agua!
Muchas gracias!!
¡Hola! Dependiendo de los ingredientes y de tus gusto, no hay una proporción fija. A mí, por ejemplo, me gustan muy fuertes, con lo que en una jarra pongo entre 1/4 y 1/3 de frutas e ingredientes y luego lo lleno de agua. Hay gente que le gusta un sabor muy sutil y con un par de cucharaditas de saborizantes les vale. ¡A tu gusto!
Este agua saborizads ¿Cúantos días podría aguantar en la nevera sin ponerse mala? ¿Puede aguantar un par de días en la nevera, si se hace a la tarde-noche, deja saborizar toda la noche y a la mañana siguiente se cuelan las frutas? Es que no se especifica cuánto dura en condiciones óptimas. Muchas gracias por toda la información que proporcionáis.
¡Hola! Depende de los ingredientes que pongas. La piel de un cítrico, por ejemplo, aguanta 2-3 días sin problema, mientras que las hierbas frescas o las frutas más acuosas, se ponen malas antes y es mejor que no pasen de 1-2 días :) ¡Un abrazo!
Es lo ideal . Evitar todo los productos procesados. Y tus recetas exelentes. Besos..
¡Qué bien! Muchas gracias por tus palabras :)
Muchísimas gracias!!!!
Excelente muchas gracias