Como aumentar la conciencia en la cocina y el mejor estofado de calabaza del mundo

Tres cosas son esenciales a la hora de cocinar: la calidad de los ingredientes, el estilo de cocción en el que elijamos convertir nuestro alimento y la atención con la que lo hacemos. Muchas veces desvalorizamos el hecho de cocinar, dedicándole muy poco tiempo, cocinando con prisas, sin amor, sin atención….Cocinar no es más que hacer alquimia en la cocina, es transformar el alimento de la tierra con la energía del fuego para producir el tipo de energía con el que queramos afrontar nuestra vida…es simplemente un maravilloso acto de amor hacia nosotros mismos! ¿Por qué no prestar un poco más de atención y de tiempo a este acto tan puro que tanto nos puede aportar?

Tengo la gran suerte de compartir casa con mi gran amigo Ernesto, un hombre lleno de sabiduría con el que día a día crezco personalmente. Hace poco me ha puesto un “ejercicio” para ayudarme a parar el carro por la vida y bajar este ritmo que llevo (los que me conocen ya saben que soy un terremoto y no hay quien me pare!…). ¿Te animas conmigo a hacerlo para traer más conciencia al cocinar?

Se trata simplemente de fijarte en la cantidad de ruido que haces cuando estás en la cocina. Es un ejercicio muy simple, pero ayuda enormemente a traer la mente al momento presente, al aquí y al ahora. Fíjate en como coges las cacerolas, como posas los vasos, los portazos que le pegas a la nevera…en definitiva: fíjate en el ritmo y en la agitación con la que cocinas. Según Ernesto, cuando ando experimentando en la cocina hay unos decibelios en casa que dejan sordo/a a cualquiera… La diferencia ahora es abismal, el resultado es que cocino tranquila, me muevo despacio, sin correr y haciendo SOLO UNA COSA A LA VEZ. Y os aseguro que ese efecto de paz, calma y relax se nota en la comida.

Y en cuanto a la calidad de los ingredientes, recomiendo que para aquellos que vivís en la zona de la Comunidad Valenciana, que os acerquéis a Valencia y os hagáis con un aprovisionamiento de calabazas para que os duren todo el invierno! Yo no lo sabía hasta ahora, pero parece que las calabazas de Valencia tienen fama! Y la verdad es que no me extraña….son, con diferencia, las mejores calabazas del mundo, pura miel vaya…así que ya sabéis ;)

Y con esta calidad de ingredientes, de cocción y de atención me salió el que he llamado el mejor estofado de calabaza que he probado hasta ahora. En definitiva… después de la atención que puse ayer al cocinar y de tener esta maravillosa calabaza en casa, era para grabarme mientras me comía este maravilloso estofado, saboreando cada bocado lentamente… fue un momento que tenía que durar, primero porque una no se encuentra calabazas como estas todos los días y segundo porque, teniendo como profesión la de chef, no es que una pueda permitirse el gran lujo de cocinar cada día en tal estado de PAZ. 

Así que ya sabes, aprovecha cualquier momento que tengas en la cocina para concentrarte en tu alimento, y siéntete el/la más afortunado/a del mundo por tener la oportunidad de cocinar, y saborear en tal estado.

Os dejo a continuación las fotos y receta del estofado con la esperanza de que os embriague tanto como lo hizo conmigo :)

RECETA DE ESTOFADO DULCE DE CALABAZA

Tiempo: 30 minutos
Porciones: 3-4

   • Aceite de oliva o de sésamo ligero: 1 c.s
   • Cebolla: 1, cortada en cubos
   • Calabaza potimarrón, la dulce: 3 tazas, cortada en trozos medianos
   • Sal: 1/2 c.p
   • Agua: 1/4 taza
   • Mochi (opcional)*: 1 pastilla, rallada
   • Hierbas aromáticas frescas, como romero o tomillo: 1/4 c.p

CÓMO HACER UN ESTOFADO DULCE DE CALABAZA

   1. Calentamos el aceite en una olla y freímos la cebolla ligeramente durante unos 5 minutos hasta que quede traslúcida, añadiendo un poco de agua si vemos que se pega a la olla.
   2. Añadimos los trozos de calabaza y continuamos removiendo continuamente durante 2 minutos más.

   3. Añadimos la sal, tapamos la olla bien y bajamos el fuego a mínimo y dejamos que la calabaza se cueza en su propio jugo durante 25 minutos.

   4. Rallamos una pastilla de mochi, lo añadimos homogéneamente encima de la calabaza y removemos bien con mucho cuidado para que los trozos de calabaza no se deshagan.

   5. Añadimos las hierbas aromáticas al gusto y servimos.

*El mochi es opcional. Pa aquellos que no sepan lo que es, se trata de unos bloques pequeños de arroz dulce cocido, prensado y secado que se compran en el herbolario. Es una receta originaria de la comida japonesa. Si se ralla y se añade a diferentes estofados aporta una consistencia muy parecida a la del queso. La función en esta receta no es más que esa!

¡TU TURNO!

¿Tú también hay veces que piensas que vas “a tope” por la cocina y que no tienes ni un minuto?

¿Te apetece probar el ejercicio conmigo y compartir tu experiencia con todos nosotros?

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Con amor,

Venu

Tu chef de cocina sana, natural y energética

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